Casa de la Moneda
La Casa de la Moneda de Potosí, ubicada en la ciudad de Potosí, es uno de los edificios más importantes y emblemáticos de la historia colonial de América Latina. Fue fundamental en la economía colonial debido a su papel en la acuñación de monedas de plata extraída de las minas del Cerro Rico de Potosí.
La Casa de la Moneda de Potosí fue fundada en 1572 durante el reinado de Felipe II de España. La primera edificación, conocida como la «Vieja Casa de la Moneda», se construyó entre 1572 y 1575. Debido a la necesidad de modernizar las instalaciones, se construyó una nueva edificación entre 1753 y 1773, que es la que se conserva actualmente.
Fue construida por el arquitecto Salvador de Villa quien previamente había construido las casas de moneda de Perú y México.
Su principal función era la acuñación de monedas. Durante su época de esplendor, la Casa de la Moneda produjo millones de monedas que circularon no solo en América, sino también en Europa y Asia, convirtiéndose en una de las principales fuentes de plata para el Imperio Español.
Con el declive de la minería en Potosí, la Casa de la Moneda dejó de funcionar como tal a principios del siglo XX. En 1951, fue declarada Monumento Nacional y desde entonces ha sido objeto de diversas restauraciones para conservar su valor histórico y arquitectónico.
Hoy en día, la Casa de la Moneda funciona como un museo. Sus colecciones incluyen maquinaria utilizada en la acuñación de monedas, documentos históricos, arte religioso, y piezas arqueológicas. También se pueden ver monedas y medallas de diferentes épocas.
En 1987, la Casa de la Moneda de Potosí, junto con la ciudad de Potosí, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, reconociendo su valor histórico y cultural.
La Casa de la Moneda de Potosí es un lugar de gran interés para visitantes que desean entender la historia colonial de Bolivia, la economía basada en la plata, y la herencia cultural de la región.
Iglesia de San Benito
Es una bella expresión del arte morisco cubierta por nueve cúpulas de piedra. Según el libro «Potosí Histórico y Artístico» de Mario Chacón Torres, San Benito fue fundado en 1587 y fue totalmente reconstruido en siglo XVIII. En 1708, su párroco José Antequera Enríquez ya había gestionado la reconstrucción que para 1711 le ocasionaba un buen gasto. Existe una analogía en las estructuras de los templos San Bernardo, Belén (teatro Omiste) y San Benito que obliga a pensar que es obra del arquitecto Bernardo Rojas, el mas notable de esa época. Debido a trabajos mineros subterráneos en el lugar, su estabilidad fue comprometida. En 1918 cayó la torre de dos cuerpos, luego cayó un arco de la nave y se rajaron las cúpulas que son las que le dan un aspecto de mezquita oriental. A pesar de esos innumerables problemas y robos, la estructura se mantiene en pie. Siempre tuvo características y elementos muy especiales como un retablo mayor tallado en madera y dorado con las tres coronas de los Reyes Magos, un pulpito con figuras en relieve y tres tallas de vírgenes, entre otros. En el templo esta una imagen de Cristo cargando una cruz ante el cual se manifiesta mucha devoción popular.
La Torre de la Compañía
La Torre de la Compañía de Potosí es otra importante estructura arquitectónica ubicada en la ciudad de Potosí.
La torre forma parte de la Iglesia de la Compañía de Jesús, construida por los jesuitas en Potosí durante el siglo XVII. La construcción de la iglesia comenzó en 1572 y se completó en 1585. La Compañía de Jesús tuvo un papel crucial en la evangelización y educación en las colonias españolas de América. La iglesia y su torre son un testimonio del poder y la influencia de los jesuitas en Potosí durante la época colonial.
Originalmente, la torre servía como campanario de la Iglesia de la Compañía de Jesús, llamando a los fieles a misa y marcando eventos importantes en la vida de la comunidad.
La arquitectura de la Torre de la Compañía de Potosí sigue el estilo barroco mestizo, caracterizado por la fusión de elementos europeos y andinos. Se utiliza piedra tallada y ladrillo como materiales principales, con detalles ornamentales que incluyen columnas salomónicas, figuras religiosas y motivos decorativos barrocos.
La Torre es considerada parte del patrimonio cultural de la ciudad y forma parte del centro histórico de Potosí, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.
Hoy en día, la Torre de la Compañía y la Iglesia de la Compañía de Jesús son destinos populares para los visitantes interesados en la historia colonial, la arquitectura religiosa y el arte barroco en Bolivia. Debido a su altura, la torre ofrece una vista panorámica de la ciudad de Potosí y del emblemático Cerro Rico, proporcionando una perspectiva única de la histórica ciudad minera. Los turistas pueden explorar tanto la torre como la iglesia, admirando sus detalles arquitectónicos y aprendiendo sobre su significado histórico.
Lagunas de Kari Kari
Las Lagunas Kari Kari son un sistema de represas históricas ubicadas en las cercanías de la ciudad de Potosí. Estas lagunas fueron fundamentales para el suministro de agua a la ciudad y a las operaciones mineras del Cerro Rico de Potosí durante la época colonial.
El nombre «Kari Kari» proviene del término quechua «qara qara», que significa «desnudo» o «pelado», refiriéndose a la aridez del terreno circundante.
Las lagunas fueron creadas durante el periodo colonial español en el siglo XVI. Fueron construidas para abastecer de agua a las minas del Cerro Rico de Potosí y para los ingenios mineros (molinos de procesamiento de mineral) que requerían grandes cantidades de agua para la amalgamación de la plata.
Se encuentran ubicadas a unos 30 kilómetros al sureste de la ciudad de Potosí, en la cordillera de los Andes, situadas a una altitud de aproximadamente 4,600 metros sobre el nivel del mar.
Las lagunas Kari Kari forman parte de un complejo sistema hidráulico que incluye represas, canales y acueductos diseñados para captar y almacenar agua de lluvia y nieve derretida de los Andes. Entre las principales lagunas del sistema se encuentran la Laguna Pampa, la Laguna Totoral y la Laguna Khara Khara.
Las lagunas y su entorno albergan una diversidad de flora y fauna andina, incluyendo especies adaptadas a las condiciones extremas de altitud y clima. Entre las aves, se pueden encontrar flamencos y patos andinos.
Aparte de su valor histórico, las lagunas Kari Kari siguen siendo una fuente importante de agua para las comunidades locales y para la agricultura en la región.
Las lagunas son una atracción turística para aquellos interesados en la historia colonial, la minería y la ingeniería hidráulica. Los visitantes pueden explorar el sistema de represas y disfrutar de la belleza natural de los Andes. También ofrecen oportunidades para el senderismo, la observación de aves y la exploración de paisajes andinos.
En resumen, las Lagunas Kari Kari de Potosí son un ejemplo impresionante de la ingeniería hidráulica colonial que desempeñó un papel crucial en la historia minera de la región. Hoy en día, son un importante patrimonio cultural y un recurso valioso para la región de Potosí.
Aguas Termales de Tarapaya
Las fuentes termales de Tarapaya, también conocidas como «Ojo del Inca,» son un notable sitio natural ubicado cerca de la ciudad de Potosí, Bolivia. Estas fuentes termales son famosas por sus propiedades curativas y por ser un atractivo turístico popular en la región.
Se encuentran aproximadamente a 25 kilómetros al norte de la ciudad de Potosí, en la provincia de Tomás Frías, departamento de Potosí. Están situadas en un valle rodeado de montañas andinas. Se puede llegar en vehículo desde Potosí en un trayecto que dura alrededor de 45 minutos.
La característica más destacada de Tarapaya es el «Ojo del Inca,» una piscina natural de agua termal con una forma casi circular. El diámetro de la piscina es de aproximadamente 60 metros y su profundidad alcanza los 30 metros en algunas áreas. La temperatura del agua varía entre 30°C y 35°C, lo que la hace ideal para baños termales.
Debido a que el agua de estas fuentes es rica en minerales se les atribuye propiedades curativas. Se cree que los baños en estas aguas pueden aliviar dolores musculares y articulares, mejorar la circulación sanguínea y ayudar en el tratamiento de diversas afecciones de la piel.
Además de los beneficios para la salud, las aguas termales proporcionan una experiencia relajante, permitiendo a los visitantes disfrutar de un entorno natural y tranquilo.
Las fuentes termales de Tarapaya han sido conocidas y utilizadas desde tiempos prehispánicos. Los pueblos indígenas de la región ya aprovechaban las propiedades curativas de estas aguas. Una de las leyendas más populares es que el sitio era utilizado por los incas, incluido el Inca Huayna Cápac, quien viajaba desde el Cuzco solo para bañarse en estas aguas y así rejuvenecer y mantener su salud.
Las fuentes termales de Tarapaya son un destino popular para turistas nacionales e internacionales que visitan Potosí. Ofrecen una combinación de belleza natural, relajación y beneficios para la salud. La zona cuenta con infraestructura básica para el turismo, incluyendo áreas de baño y espacios para relajarse. Además de bañarse en las aguas termales, los visitantes pueden disfrutar de caminatas en los alrededores, observar la flora y fauna local, y explorar las montañas cercanas.
Salar de Uyuni
El Salar de Uyuni, ubicado en al suroeste del país, es el mayor desierto de sal del mundo y una de las atracciones turísticas más impresionantes de Bolivia.
Se encuentra ubicado en el altiplano boliviano, en el departamento de Potosí, cerca de la frontera con Chile. Tiene una extensión de aproximadamente 10,582 kilómetros cuadrados, lo que lo convierte en el mayor salar del mundo, y está situado a una altitud de unos 3,656 metros sobre el nivel del mar.
El salar es el resultado de la evaporación de antiguos lagos prehistóricos que existían en la región hace unos 40,000 años. La evaporación dejó una vasta costra de sal que se ha acumulado durante milenios.
La capa de sal del Salar de Uyuni tiene un grosor promedio de 10 metros, aunque en algunos lugares puede ser más gruesa.
El salar es una de las mayores reservas de litio del mundo. Se estima que contiene alrededor del 50-70% de las reservas mundiales de litio, un mineral crucial para la fabricación de baterías de ion de litio utilizadas en dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos.
Atractivos Turísticos
- Espejo Natural: Durante la temporada de lluvias (diciembre a marzo), una capa de agua cubre el salar, creando un efecto espejo que refleja el cielo y produce un fenómeno visual espectacular, conocido como el «espejo del cielo».
- Isla Incahuasi: También conocida como la «Isla del Pescado», esta isla se encuentra en el centro del salar y está cubierta de cactus gigantes. Ofrece vistas panorámicas espectaculares del desierto de sal circundante.
- Hoteles de Sal: En los alrededores del salar, hay varios hoteles construidos casi en su totalidad de bloques de sal. Estos hoteles ofrecen una experiencia única de alojamiento para los turistas.
- Museo de Sal: El Museo de Sal, ubicado cerca del salar, exhibe esculturas y obras de arte hechas de sal, así como información sobre la formación y la importancia del salar.
- Observación de Estrellas: Debido a su ubicación remota y a la falta de contaminación lumínica, el Salar de Uyuni es un lugar ideal para la observación astronómica.
- Alojamientos y Tours: Hay varias opciones de alojamiento en la ciudad de Uyuni y sus alrededores. También se organizan numerosos tours que incluyen visitas a lugares como el Cementerio de Trenes, la Laguna Colorada, la Laguna Verde, y el desierto de Siloli.
El Salar de Uyuni es una maravilla natural que ofrece una experiencia única y diversa, desde sus impresionantes paisajes hasta su riqueza mineral y cultural. Es un destino esencial para cualquier visitante de Bolivia y un testimonio de la belleza y diversidad del planeta.
El Cerro Rico
El Sumaj Orcko, cerro de plata explotado desde 1545 es, históricamente, el principal motivo de la existencia de la ciudad por poseer las vetas de plata más codiciadas del mundo. De la mina Pallaviri, la más antigua del cerro, se extraía inicialmente plata, ahora estaño, zinc y cobre. Se estima que el cerro tiene cerca a 5.000 bocaminas y socavones en diferentes niveles, a los que se puede llegar través de un elevador de 240 m de profundidad, donde la temperatura fluctúa entre 25 y 35 °C.
El público puede acceder a socavones de cerca de 3 Km y descender 2 niveles de 40 a 50 m. de altura de uno a otro. En una de sus galerías se encuentra una representación mística del Tío de la Mina (diablo) a quien los mineros le rinden pleitesía a través de la «ch’alla» (brindis) con alcohol, coca y Ingenios.
33 viejos ingenios de concentración del metal de las minas coloniales, para iniciar su proceso de refinación, empezaron a usarse em 1570 y se mantuvieron vigentes hasta mediados del siglo XIX en el río de La Rivera.
Museo de Santa Teresa
Construido en 1761, guarda una bella colección de cuadros y objetos religiosos.
Sus moradoras elaboran unos deliciosos dulces de mazapán, famosos y cotizados desde la colonia hasta nuestros días. Santa Teresa, en su momento era el convento para las familias mas ricas y nobles, y venían no solo de Potosí. Para las familias, meter a sus hijas en este convento, además de ganarse las puertas al paraíso, era para ellas un forma de ganar Status en la sociedad. El costo de entrada era muy elevado (20,000 pesos) que el día de hoy equivale a mas de 100.000 dólares, y una vez adentro las chicas no salían ni llegada la muerte (enterraban sus cadáveres en el convento) y las metían también con su sirvienta.
El claustro original tenia 16 patios, era inmenso. Ahora se encuentra muy reducido, ya que con el tiempo demolieron gran parte del convento y fue vendido a hogares particulares, etc. y uno de los patios hoy en día sigue funcionando como claustro. Esta es la Iglesia «privada» del convento (que algunas veces la abren para eventos especiales, etc.)
Hacienda Cayara
La Hacienda Cayara, ubicada en las cercanías de Potosí, Bolivia, es una histórica finca que data de la época colonial y ofrece una rica mezcla de historia, arquitectura y cultura.
Fue fundada en el siglo XVI, durante el apogeo de la minería en Potosí. Se estableció como una finca agrícola y ganadera para abastecer de alimentos y otros productos a la ciudad minera de Potosí.
A lo largo de su historia, la hacienda ha pasado por manos de varias familias prominentes de la región. Cada propietario dejó su huella en la arquitectura y el paisaje de la hacienda. Además de sus funciones agrícolas, la Hacienda Cayara servía como un centro de descanso y retiro para los dueños y otros miembros de la élite colonial, alejándose del bullicio de la ciudad minera.
La arquitectura de la Hacienda Cayara es un ejemplo del estilo colonial español. La estructura principal y los edificios adyacentes están construidos con piedra y adobe, materiales típicos de la época.
Hoy en día, la Hacienda Cayara funciona como un hotel y museo. Ofrece alojamiento a turistas que desean experimentar la historia y la cultura de la región en un entorno auténtico.
El museo de la hacienda alberga una colección de artefactos históricos, muebles coloniales, documentos y otros objetos de interés que narran la historia de la hacienda y de Potosí. También se pueden ver herramientas agrícolas y equipos utilizados en la hacienda a lo largo de los siglos.
La hacienda atrae a visitantes interesados en la historia, la arquitectura y la cultura. Los turistas pueden recorrer la propiedad, disfrutar de su belleza natural y aprender sobre su pasado histórico. El hotel ofrece una experiencia única, permitiendo a los huéspedes alojarse en un entorno histórico, además está rodeada de un paisaje andino impresionante, con vistas a las montañas y valles circundantes. El entorno natural ofrece oportunidades para caminatas y exploración al aire libre.
La Hacienda Cayara es un importante patrimonio cultural de Bolivia, representando la historia y la vida en la región durante la época colonial y posterior. Es un ejemplo de la riqueza histórica de Potosí más allá de su famoso pasado minero.